La semana pasada hemos montado una encimera de cocina en Alcorcón muy clásica, basada en un Granito Rosa Porriño con de 2 cm de grosor.
Esta nos evoca escenas volcánicas de lava solidificada gracias a su fractura irregular, de gran expresividad, por la que asoman los tonos rosáceos de sus feldespatos.
Compacta y uniforme en su morfología, sin embargo exhibe una belleza frágil sumamente sugerente.
Un inteligente equilibrio entre funcionalidad y sutileza plástica, ideal para un diseño de interiores que busca innovar el espacio, desde hoteles a instalaciones comerciales y de oficinas.
Su elegancia atemporal, su dureza sobresaliente y su resistencia a la abrasión lo convierten en un material perfecto para exteriores e interiores. Con él la autenticidad y la funcionalidad son sinónimo de una belleza innovadora.